«El criminal siempre imita a alguien […] de ahí la dualidad del crimen-costumbre y del crimen-moda. Precisamente por ello es que el criminal es un ser social, que pertenece a la sociedad, y como tal es responsable. El loco por el contrario, no imita al loco ni a nadie». Gabriel Tarde
El copycat killer es aquel crimen o asesinato que ha sido modelado, motivado o inspirado por otro anterior que ha sido difundido masivamente en los medios[1]. Estamos ante un sujeto que imita/copia e incorpora a su delito, aspectos del crimen de un asesino predecesor y que puede ser real o bien un personaje de ficción. El efecto imitación emerge de la personalidad de sujetos que quieren emular las conductas criminales llevadas a cabo por “criminales carismáticos” que han aparecido o aparecen en los medios. Las fuentes a través de las que conocen la actividad criminal de los asesinos originales, son los medios de comunicación (sobre todo la televisión), la prensa digital, sus biografías, las redes sociales, Internet, las recreaciones cinematográficas y los true crime televisivos y literarios.
El libro ha sido retirado debido a que ha inspirado al menos tres crímenes perpretrados por adolescentes imitando la conducta del protagonista. Fuente: https://www.cope.es/actualidad/sociedad/noticias/ficcion-realidad-libro-stephen-king-retirado-por-relacion-con-los-crimenes-colegios-20220525_2103115
Los investigadores sitúan el precedente de este fenómeno, en los asesinatos de Jack el Destripador. En 1888 la prensa jugó un papel fundamental al dar una amplia cobertura mediática a sus brutales crímenes y el telégrafo hizo que Jack, asesino en serie de mujeres, fuera conocido a nivel internacional. Sin embargo, solo se le atribuyeron cinco de los once crímenes de mujeres que fueron registrados hasta el 13 de febrero de 1891 con un modus operandi casi idéntico. A partir del año 1916, comienza a circular este término al ocurrir una serie de asesinatos similares. Sin embargo las primeras referencias que podemos encontrar al fenómeno denominado copycat, están relacionadas con el libro The Science of Revolutionary Warfare, publicado por Johann Most en 1885. Se trata de un manual terrorista que se asoció con el atentado del 4 de mayo de 1886 en Haymarket Square (Chicago). Este dramático día unos 4000 obreros se manifestaron exigiendo una jornada laboral de 8 horas. Atacaron a la policía e hicieron estallar una bomba que acabó con la muerte de seis de ellos.
Para poder identificar a un sujeto como un copycat killer, se han de cumplir las siguientes características:
1.- Tiene que existir un periodo temporal mensurable entre los asesinatos originales, y los asesinatos del imitador. Heriberto Seda, actuó en Nueva York entre 1990 y 1993. Zodiac en San Francisco entre 1966 y 1970, aunque aún se discute si fue el autor material de algunos crímenes acontecidos hasta 1974.
2.- No se trata de un crimen puntual, ni de un homicidio simple, sino que estamos ante un homicida múltiple sistemático o serial. Seda intentó asesinar a 9 personas, dejando 3 víctimas. Zodiac asesinó a 5, aunque intento matar a 7.
3.- Los crímenes cometidos por el imitador, deben ser perfectamente identificados con los crímenes precursores del asesino original. Esto puede ser muy útil para los investigadores a la hora de poder prever los futuros movimientos del imitador.
4.- El imitador tiene que tener la intención voluntaria y consciente de imitar a otro asesino (real o de ficción) y debe comunicarlo expresamente así a la prensa o a los investigadores. La mera influencia de otros asesinos no es suficiente.
El 1 de agosto de 1969, tres periódicos recibieron una carta escrita a mano, en la que un supuesto asesino confesaba ser el autor de la muerte de dos adolescentes. Amenazaba con asesinar a doce personas más, si sus cartas no eran publicadas en primera plana. Firmaba como “El asesino del Zodiaco”, y en cada carta había dibujado un criptograma (un circulo atravesado por una cruz) además de parte de un código que, según el propio asesino, si eran capaces de descifrarlo desvelaría su identidad.
20 años después, en noviembre de 1989, Heriberto Seda envió a la policía su primera carta manuscrita. En ella alertaba a los investigadores de sus intenciones: asesinaría a doce personas, una por cada signo zodiacal, cada 21 días. Junto a la misiva incluyo un dibujo que representaba un círculo dividido en diferentes secciones representando los signos zodiacales. Tras su primer ataque, la víctima sobrevivió a un disparo por la espalda, dejando en la escena del crimen una nota envuelta en el arma que utilizó, con este mensaje: “This is es Zodiac”. Seda, se identificó ante la policía como el asesino al que estaba imitando, Zodiac, que dejó de matar en 1970, aunque siguió enviando cartas a la prensa, la última el 29 de enero de 1974. A fecha de hoy, Zodiac, no ha sido detenido ni tampoco identificado.
Carta enviada por Heriberto seda al Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) en noviembre de 1989
Carta enviada al New York Post y a al departamento de producción del programa de noticias de la CBS 60 Minutes, en junio de 1990
Carta enviada en junio de 1990 al New York Post
5.- El copycat ha de imitar varios elementos del crimen original como algunas pautas del modus operandi, la forma de vestir, pseudónimo utilizado, algunas de las costumbres llevadas a cabo por el asesino original. No es suficiente con que imite un solo elemento, porque podría deberse a la casualidad, a la oportunidad u otros elementos que aparecen en el momento del crimen. Thierry Jaradin (24) no aceptó la negativa de Alisson Cambier, su vecina de 15 años, cuando le propuso una cita romántica. El joven la apuñaló 30 veces, ataviado con un disfraz de fantasma y después colocó el cuerpo de Alison sobre la cama, le puso una rosa roja entre las manos y llamo al padre de la víctima para confesar su crimen. Admitió estar motivado e inspirado por la trilogía de Scream[2] de Wes Craven.
6.- Notoriedad mediática del asesino precursor, lo que incita a querer ser imitado. Muchas de las conductas de imitación criminal, están directamente relacionadas, con la importancia que los medios han dado a esos crímenes o a ese asesino.
Heriberto Seda, imitó a Zodiac por dos razones. En primer lugar porque jamás fue detenido. Zodiac asesinó a cinco personas y jamás se ha sabido su identidad, de modo que el miedo a ser detenido disminuyó, creyendo que sus crímenes también quedarían impunes y que a él tampoco lo atraparían. En segundo lugar, Zodiac mantuvo un gran interés mediático durante más de cinco años en la prensa y en la televisión, siendo protagonista absoluto tanto él, como sus crímenes. Seda quería tener la misma atención, dejar de ser anónimo y ser tan importante como su predecesor y lo consiguió, ya que la prensa lo bautizó como “El asesino del zodiaco de Nueva York”. Sin embargo el no escapó a la justicia y fue condenado a 236 años de prisión, en el centro correccional de Ática.
7.- El imitador no solo cree en su propia eficacia o autosuficiencia criminal[3], sino que está convencido de que lo hará mucho mejor que su predecesor, y que él no cometerá sus mismos errores. Esta autosuficiencia le lleva a tener una mayor motivación para copiar un crimen[4]. Sin embargo cometen otros errores, sobre todo porque sus motivaciones no son las mismas que las del asesino original.
8.- No comparten las mismas pulsiones asesinas. Pueden imitar el modus operandi pero nunca la motivación primigenia del asesino original.
9.- Es altamente improbable, que imiten acciones concretas, como por ejemplo la necrofilia o el sadismo, a pesar de conocer el crimen por los medios de comunicación o por la información que aparece en Internet. Conductas como estas son inherentes a un tipo de personalidad muy concreta, y están directamente relacionadas con las motivaciones del asesino serial original, su necesidad de satisfacer sus fantasías recurrentes, sus necesidades emocionales y psicológicas o sus necesidades de dominar y controlar a las víctimas.
10.- Como cada uno tiene sus propias motivaciones para matar no puede imitar la firma o ritual del asesino original. La firma nos indica porqué se ha cometido ese crimen y refleja no solo las necesidades emocionales y psicológicas que el agresor satisface a través de ese asesinato, sino también sus fantasías. Además, es mucho más difícil que en los medios aparezcan detalles tan específicos del crimen, que solo conocen quienes están participando en la investigación.
11.- Los sujetos que cometen crímenes de imitación, ya estaban en riesgo de cometerlos. Existe una predisposición a matar por parte del imitador y, hay algún factor externo (por ejemplo, alguna noticia que ha visto en los medios) que puede hacer de detonante. En la mayoría de los casos tienen antecedentes penales, un trastorno mental o un trastorno antisocial de la personalidad con rasgos psicopáticos y suelen ser sujetos socialmente aislados. Además tienen actitudes positivas y proactivas hacia la violencia y el crimen, y en muchos casos han crecido en entornos violentos y con un trasfondo de criminalidad.
En próximas entradas profundizaré en las siguientes cuestiones relacionadas con el fenómeno copycat crime:
- ¿Por qué imitan a otros asesinos? Motivaciones del imitador.
- Factores que influyen en el crimen de imitación.
- Tipologías de asesinos imitadores: copycat criminals
Libros y artículos recomendados sobre el tema:
- Copycat crime. How Media, Technology, and Digital Culture Inspire Criminal Behavior and Violence. Jaqueline B. Helfgott y Ray Surette. 2023.
- Copycat crime and Copycat Criminals. Ray Surette. 2022.
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Chadee, D., Surette, R., Chadee, M., y Brewster, D. (2017). Copycat crime dynamics: The interplay of empathy, narrative persuasion and risk with likelihood to commit future criminality. Psychology of Popular Media Culture, 6(2), 142-158. doi:10.1037%2Fppm0000088.
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Surette, R. (2015). Measuring copycat crime. Crime, Media, Culture, 12(1), pp. 37-64. doi:10.1177/1741659015601172
[1] Televisión, películas, series, prensa escrita, radio, revistas, internet, redes sociales, etc.
[2] La máscara protagonista de la trilogía Scream, está inspirada a su vez en el cuadro de Edvard Munch, El grito (Noruega, 1893).
[3] Bandura 1995; Pretty, Priester y Brinol, 2002.
[4] Creerse eficaz en sus habilidades criminales, elevan sus objetivos, el esfuerzo que está dispuesto a asumir, su perseverancia y sus resistencia a los fracasos (Bandura y Walter, 1963).
Excelente artículo