Aunque tuviera cien brazos y cien lenguas, y mi voz fuese de hierro, no podría enumerar todas las formas del crimen.  Virgilio

Mi gran amigo Jesús María Sánchez González, autor de la novela negra Confesión en la sombra, me dijo hace tiempo: “Quizás puedas escribir el libro que te hubiera gustado leer”. Y eso es lo que he intentado, partiendo de la base de diferenciar la criminología y la criminalística, ambas ciencias multidisciplinares muy diferentes, aunque complementarias.

De niños nos convencieron de que los monstruos solo existían en los cuentos para evitar que tuviéramos miedo, pero… nos mintieron. Los monstruos visten piel de persona, caminan por la calle, forman familias y pasan totalmente inadvertidos escondidos bajo máscaras de normalidad. Los verdaderos monstruos, los que hacen daño de verdad, son algunos seres humanos, y sí… debemos tenerles miedo aunque ya seamos adultos. En este libro hablo de la maldad, que forma parte de la condición humana y que lamentablemente no tiene ni rostro determinado ni mucho menos un solo género. He intentado aunar Derecho, Historia y Criminología, para dar una explicación al crimen, a los criminales y a sus antagonistas: los analistas de la conducta.

Comienzo hablando del origen de los asesinos[1] (Ḥashshāshīn), para poco a poco ir ampliando el campo de visión hasta llegar a los homicidas múltiples secuenciales o asesinos en serie, diferenciándolos de otros asesinos múltiples. Respondo a preguntas que todos nos hacemos, o al menos lo he intentado, alejándome de la mitificación que hoy en día prevalece y envuelve a los psicópatas criminales en las series de televisión, cine y literatura. ¿Cómo ha evolucionado el asesino en serie en la historia? ¿Nace o se hace? ¿Todos los asesinos en serie matan por los mismos motivos? ¿Cómo se pasa de las fantasías gestadas en su mente a la perpetración del crimen? ¿Siempre seleccionan a sus víctimas? ¿Qué nombres prevalecen en nuestra particular España negra? ¿Por qué el psicópata es el mayor depredador de nuestra sociedad? ¿Quiénes son los sociópatas? ¿Qué dice nuestro Derecho Penal sobre la psicopatía?

Hablando de psicópatas… No todos ellos comenten crímenes brutales y aberrantes, porque ni todos los psicópatas son criminales, ni por supuesto todos los delincuentes y criminales son psicópatas. Entre nosotros también están los psicópatas integrados y las psicópatas integradas, hombres y mujeres con carisma y un gran encanto que forman parte de nuestro ambiente más cercano.  Están ahí “camuflados” en nuestra sociedad, en distintas profesiones, en distintas clases sociales y tienen formas muy sutiles y a veces invisibles -para terceros-, de hacer daño y arruinar vidas. ¿Qué lenguaje emplean para comunicarse con los demás? ¿Por qué en determinados casos sus características se asocian al éxito? ¿Qué buscan de los demás? ¿Cómo encuentran a sus víctimas y que fases pasan hasta su abandono y denostación? ¿Podemos hablar de psicópatas emocionales?

En una tercera parte del libro, expongo la criminalidad femenina. Sus motivaciones, como matan, la victimología de estas homicidas, porque algunas mujeres matan juntas, y sobre todo porque la mayoría de las mujeres asesinas en serie de la historia criminal matan junto a un hombre, en lugar de hacerlo solas. También he tratado de responder a  una de las preguntas que más me inquietan: ¿Por qué algunas mujeres se enamoran de asesinos, agresores sexuales o maltratadores?

Y finalmente (aunque hay algunas sorpresas más en el libro que no desvelaré en este post), presento héroes, a los cazadores de depredadores: los analistas de la conducta (más conocidos popularmente como perfiladores criminales o profiler). ¿Qué es un analista de la conducta? ¿Tiene recorrido histórico el profiling? ¿Tenemos analistas de la conducta en España? ¿Qué es la escena del crimen? ¿Qué es un perfil victimológico? ¿Dónde quedan reflejadas las fantasías del agresor? ¿Qué rol adopta la víctima para un agresor secuencial? ¿Por qué en algunas ocasiones se altera la escena del crimen? ¿Cómo se puede determinar si estamos ante un suicidio o un asesinato?

Podéis leer los dos primeros capítulos en Amazon .

PALABRAS DE ANTONIO SALAS CARCELLER (Magistrado del TS)

Hace 6 meses envié a Antonio, algunos capítulos del libro para que me diera su opinión, no solo como Magistrado, sino como amigo. Y le pedí que me escribiera un prólogo, que ahora comparto con vosotros, ya que finalmente no se ha incluido en el libro. Sin embargo, el tiempo que me ha regalado, sus consejos y sus palabras, deben ser correspondidos, con este agradecimiento público.

“La Criminología se suele considerar como ciencia empírica e interdisciplinaria cuyo objeto es el estudio del crimen, del delincuente, de la víctima y el control social del comportamiento delictivo, fundamentalmente para la búsqueda de la génesis, la dinámica y las variables del delito con el fin de procurar su prevención eficaz, las formas y estrategias de reacción frente al mismo y la necesaria intervención sobre el autor y la víctima.

Confluyen en su estudio aspectos penales, sociológicos, de técnica policial, psiquiátricos, psicológicos etc. De ahí que, versando sobre cuestiones de la máxima gravedad individual y social, presenta sin embargo una amenidad y notable sugestión para su estudio por los profanos; virtudes que son extrañas a la mayoría de las disciplinas científicas. Se trata de una disciplina que se adentra en el estudio de determinados aspectos del ser humano para, partiendo de los hechos que protagoniza, intentar obtener por inducción algunas conclusiones que puedan tener una validez y proyección general; no con afán de mero conocimiento teórico, sino para intentar luchar con nuestros mejores medios contra el ímpetu criminal que en tantas ocasiones invade al ser humano.

Se suele decir que la consolidación de la Criminología como disciplina científica está íntimamente unida al positivismo criminológico y, especialmente, a la Escuela Positiva italiana que, como reacción a la Escuela Clásica, surge a mediados del siglo XIX. El estudio de las figuras de Lombrosso (1835-1909), Garofalo (1851-1934) y Ferri (1856-1929), como más destacadas, resultó siempre apasionante para los jóvenes estudiantes de Derecho así como la búsqueda de la vieja revista «Archivi di psichiatria, scienze penali e antropolia criminale», que les sirvió de transmisora de las nuevas ideas.

Desde entonces hasta hoy muchos han trabajado y trabajan recogiendo los conocimientos de nuestros antepasados para intentar enriquecerlos antes de trasmitirlos a nuestros sucesores; y en esta línea se enmarca el trabajo de Paz Velasco.

La propuesta de la autora supone una nueva aportación actual, amena y de la mayor solvencia, que igual sirve para la iniciación en su estudio como para la reafirmación y puesta al día de los conocimientos ya adquiridos. Viene a consolidar Paz Velasco en su primer libro muchas de las reflexiones ya expresadas en su blog “criminal-mente” (Criminología como Ciencia), de obligado seguimiento por todos los que intentamos conocer –cada día más- el arcano del ser humano que le lleva a cometer delitos tan atroces como los que, con demasiada frecuencia, nos golpea la actualidad.

Es una obra abierta a todos los lectores interesados en estas materias, incluso a los que sienten mera curiosidad por su conocimiento, que además facilita la lectura mediante la posibilidad de escoger el capítulo que nos interesa para el tema que nos está preocupando especialmente en cada momento. Singularmente los juristas –incluso aquellos que por razones profesionales hemos perdido la conexión directa con el Derecho Penal, para trabajar en otras ramas del ordenamiento- hemos de felicitarnos por contar con un texto que nos permitirá estar al día sobre aquello que complementa indudablemente el estudio del Derecho Penal.

Pero no solo los juristas se han de aproximar a esta obra con afán de aprendizaje, también –de modo destacado- los psiquiatras y los psicólogos en su estudio de las enfermedades mentales y del comportamiento humano para, conociendo de primera mano la realidad de lo que sucede diariamente, dirigir sus esfuerzos hacia un conocimiento más profundo del ser humano que permita luchar contra la verdadera lacra que siempre ha constituido –y especialmente hoy- la existencia del ser antisocial.

Mi enhorabuena a la autora, con el deseo y la seguridad de que esta obra ha de constituir en España un punto de referencia en el moderno estudio de la Criminología».

Madrid, octubre de 2017

Paz Velasco de la Fuente – criminal-mente 2018

[1] La palabra «asesinato» arroja en Google más de 36 millones de resultados, y «asesino en serie» supera los 3 millones.