Durante cuatro años, un brutal y cruel asesino en serie aterrorizó a la ciudad de Cleveland (estado de Ohio). De 1934 a 1938, Torso, como lo bautizó la prensa, fue dejando cadáveres desmembrados por diferentes zonas de la ciudad. Muchas de sus víctimas no fueron identificadas porque jamás se encontraron sus cabezas. Estas son algunas de las escenas del crimen:
Fuente de las imágenes: http://camada30.fullblog.com.ar/tag/asesino/
Al frente de la investigación estuvo el “intocable” Elliot Ness, el criminólogo e investigador que encerró a Al Capone en prisión. Esta historia casi todo el mundo la conoce… sin embargo pocos conocen que Ness fue vencido por Torso, un asesino en serie que jamás fue detenido.
Ness llevó a cabo una brillante investigación, a pesar de que la criminología forense en los años 30 estaba muy poco desarrollada y era la primera vez que la policía moderna se enfrentaba a un asesino en serie. Aún se desconocía lo que suponía y significaba ser un serial killer, pero Ness no abandonó. La presión de la sociedad, de la prensa y no obtener ninguna prueba que pudiera demostrar que su sospechoso era el culpable de 12 asesinatos (o quizá de 13 si contamos la víctima 0 o Dama de lago), acabó con Ness. Pasó de ser un héroe nacional que luchó contra la corrupción política, la corrupción policial y el crimen organizado en Chicago, a ser cuestionado y criticado perdiendo toda su credibilidad.
Esta derrota marcó a Ness para siempre, hasta el punto que influyó en su modo de vivir. Miró tanto tiempo dentro del abismo, que finalmente el abismo lo devoró. El empujón final llegó de la mano del único sospecho de los crímenes al enviarle burlonas postales, desde el centro psiquiátrico donde ingresó voluntariamente, recordándole que era un incompetente y que no había sido capaz de atraparle.
Fuente de las imágenes: http://camada30.fullblog.com.ar/tag/asesino/
La imagen del post, pertenece al museo de la policía de Cleveland. Son máscaras mortuorias de algunas de las víctimas de Torso. Se hicieron para intentar que los ciudadanos pudieran identificar a algunas de las víctimas anónimas de este asesino.
Os recomiendo que escuchéis el episodio 5 de Podimo, La derrota de Elliot Ness: el asesino del Torso. Podéis adentraros en la mente criminal y en el modus operandi de Torso y descubriréis el lento descenso de este reputado investigador y criminólogo a su propio infierno.
Compartoi articulo con permiso.
Sigo sin entender por qué los novelistas se estrujan el cerebro -y muchas veces de forma inútil- para pensar en inventadas ‘pseudo-historias’ truculentas a veces, imposibles de creer…. si la realidad las tiene «reales y crueles como la visa misma».
En lugar de preguntar a los editores/productores de TV qué escribir, deberían preguntar a los criminólogos. Así sus historias, saldrían «criminal-mente» mucho mejor y más creíbles.
Enhorabuena por el blog
Para mayor información sobre el caso del Descuartizador de Cleveland: http://pomboypombo.blogspot.com/2020/05/la-sombra-del-descuartizador.html y https://www.muyinteresante.es/crimen/articulo/el-descuartizador-de-cleveland-501598018017#:~:text=Suspendi%C3%B3%20a%20trescientos%20agentes%20a,decencia%20a%20los%20servidores%20p%C3%BAblicos.
A fines de 1935 Eliot Ness, luego de sus triunfos contra la delincuencia organizada, fue impuesto por el alcalde Harold Burton en el cargo de Director de Seguridad de Cleveland, el cual desempeñó hasta 1942.
Le aguardaba en esa ciudad una faena ardua y urgente: limpiar de corrupción a los ineficaces cuerpos policiales y de bomberos. Prestamente puso manos a la obra y parecía que el joven criminólogo continuaría por su sendero de victorias y que su bien ganada fama de Cid Campeador crecería más y más, pero unos sucesos terribles vendrían para agriarle la existencia y llenar de pánico a la ciudadanía: Unos asesinatos horrendos. Cadáveres desmembrados que con ritmo imparable dejaba un psicópata que la historia conocería como el «Descuartizador de Cleveland», el «Carnicero loco de Kingsbury Run» o el «Asesino del Torso».